Por Paulo Alvarado
Revista D (Prensa Libre), 27 de marzo de 2011
Las noches del viernes 11 y del sábado 12 fueron de particular brillo durante el XI Festival de Cultura Paiz. En el espléndido espacio de las ruinas de La Recolección, en Antigua Guatemala, se pudo apreciar la presentación del espectáculo intitulado Oxlajuj B’aqtun, por el grupo Sotz’il.
Prácticamente sin mediar un texto —las recitaciones de la actriz que representaba a Q’uq’umatz eran de efecto ritual—, confiados a la esencia de la acción escénica y con la serenidad que caracteriza a los artistas de mejor oficio, los siete actores-bailarines-músicos supieron hilvanar su propuesta sobre ese tema en boga: el fin del ciclo que para los antiguos mayas se cumpliría, en nuestro calendario actual, durante diciembre de 2012.Qué tan a propósito, ahora que se cumplen siete meses del estéril homicidio de Lisandro Guarcax, antiguo guía e inspirador del grupo; sus asesinos no lograron nada.
Qué tan a propósito, también, cuando hoy se cumplen exactamente 50 años del Día Internacional del Teatro. Qué tan a propósito, al momento en que el Estado guatemalteco pudiera promover a Sotz’il por los cuatro rincones del planeta sin excusarse en que no tiene recursos —para impulsar nuestras mejores manifestaciones culturales, desde luego—… Qué tan a propósito, cuando Guatemala está ungida de un arte tan vivo y de buena calidad, como el de Sotz’il.
No hay comentarios:
Publicar un comentario