Por Lucía Herrera
Diario Prensa Libre, 4 de marzo de 2011
En la aldea El Tablón, Sololá, se encuentra la sede del grupo de teatro y danza Sotz’il, agrupación que ha sobresalido, además de su profesionalismo, por el contenido histórico de sus propuestas. La próxima semana estrenará la obra Oxlajuj B’aktun, Las profecías Mayas.
La agrupación artística Sotz’il realizó un montaje acerca del ciclo maya que culminará el 21 de diciembre del 2012. La puesta en escena, que fusiona danza, teatro y música, representa una ceremonia que cuenta el proceso entre la luz y la oscuridad por el cual atraviesa la humanidad.
Debido a las diversas interpretaciones que hay sobre la terminación del calendario maya, el grupo efectuó dos años de investigación en referencias bibliográficas y personas mayores de la comunidad. “Llegamos a la conclusión de que el 21 de diciembre del 2012 será el comienzo de la quinta era, la etapa del equilibrio en la que los humanos aprenderán a convivir con la naturaleza. Eso es lo que presentamos en la nueva propuesta”, explicó Víctor Barillas, director de Sotz’il.
Visión maya
La obra de teatro representa los elementos energéticos que se atraen y contraen en el cosmos para crear el fuego que da vida. Estos se desplazan en forma espiral manteniendo un equilibrio, hasta interrumpirse por los señores de Xib’alb’a, los dueños del inframundo, que espontáneamente juegan a la pelota contra los gemelos Hunajpú e Ixbalanque, representados en ese instante como el ser humano y el espíritu.
“Todos los elementos que utilizamos dentro del montaje son elaborados por los mismos actores. Todos los vestuarios, desde los zapatos hasta los turbantes de la cabeza, e incluso algunos de los instrumentos, son inspirados en los originales de la época Prehispánica”, agrega Barillas.
Los actores que participan en el montaje son Mercedes García Ordoñez, Daniel Guarcax, Gilberto Guarcax, César Guarcax, Luis Ricardo Cúmes y Marcelino Chiyal Yaxón.
Acerca del colectivo
El Centro Cultural Sotz’il Jay y el grupo Sotz’il nacieron en el 2001 en la comunidad de El Tablón, Sololá, que pertenece al grupo etnolingüístico kaqchikel.
La agrupación empezó unos 30 jóvenes con la inquietud de realizar actividades culturales y artísticas desde la cosmovisión maya. Al principio fue como un juego, pero luego se convirtió en un centro de investigación y estudio.
Dedicatoria especial
“Esta puesta en escena —dijo Barillas— está dedicada a nuestros abuelos y abuelas; a ellos les debemos los conocimientos y la inspiración. También es un homenaje al pueblo maya, especialmente a Lisandro Guarcax, compañero, guía y fundador de Sotz’il Jay, quien fue asesinado el año pasado”.
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