Por Pipo Bagur
Hoy abro otra puerta, una diferente a lo acostumbrado, lo hago por que no quiero que mi pensamiento se quede encerrado en mí y deseo que mi disgusto, inconformidad y rabia salgan. No deseo que mi hija me vea a los ojos en un futuro e imagine que su padre no lucho con lo que él podía, no deseo que en sus ojos se refleje la cobardía o el miedo que todos tenemos en este tiempo que se oscureció tanto en los últimos años. Hoy abro esta puerta, espero tenerla abierta durante mucho tiempo y cerrarla cuando sean necesario o cuando ya no tenga nada que discutir en una sociedad que se pudrió en una violencia eterna.
Este año, como dije anteriormente, pareciera que la noche aterradora se a apropiado de Guatemala, de toda, no de la capital o de las áreas urbanas, o de las marginales, o de las rurales, se adueño de todo el territorio y más allá. Hay muertes, hay asesinatos, hay corrupción, hay impunidad, nuestra sociedad está en la oscuridad y tropieza cada vez más cuando los hombres y mujeres que luchan por iluminarla caen muertos.
En esta semana fue asesinada la socióloga Emilia Qua después de varios meses del asesinato de Lisandro Guarcax.

Hoy quiero anunciar mi malestar, esa impotencia que siento al ver a tantos muertos en Guatemala, no solo de hombres y mujeres que por su arduo trabajo caen, si no por aquellos otros seres humanos que son anónimos y que han caído en esta nueva guerra.
Vivimos dentro de este nuevo fracaso de sociedad que todos queremos cambiar pero lo impide un grupo minúsculo y lo está haciendo con la más harta violencia contra los que manejan el dialogo y el cuestionamiento, contra los que trabajan fuerte sin descanso alguno. Vivimos de esta manera y quiero anunciar mi frustración, quedarme callado es sinónimo de complicidad, de aceptar que no hay un cambio de dirección y me niego a pensar en ello.
Hoy escribo para que sepan mi rabia rotunda con esta violencia que pudre a nuestra sociedad, para que sepan que no soy un conformista más, que no voy a dejar que mi voz se calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario