viernes, 10 de junio de 2011

Credo

Por Javier Payeras

Mi credo: Creo en Joaquín Orellana, genio creador de nuevos sonidos para un país que no cicatriza. Creo en Carlos Mérida, filósofo del color que encubre cualquier silencio y cualquier vacío. Creo en Luis Cardoza y Aragón, porque nos dio un nombre y nos dio palabras y nos dio un espejo para reflejarnos. Creo en Roberto Cabrera, en su integridad intelectual y en su compromiso con el arte.

Creo en Mario Monteforte Toledo, por nunca claudicar. Creo en Augusto Monterroso, a quien le debo aquella fábula del rayo que cae dos veces en el mismo sitio. Creo en Francisco Tún, la única cordura digna, esa sensibilidad callejera que no cae de rodillas.

Creo en Isabel Ruiz y en Luis González Palma y en Moisés Barrios, por hacer ese episodio memorable llamado grupo Imaginaria. Creo en los jóvenes artistas de San Pedro La Laguna y de San Juan Comalapa. Creo en Luis de Lión y en Francisco Morales Santos y en Isabel de los Ángeles Ruano y en Margarita Carrera y en Luz Méndez de la Vega y en Ana María Rodas y en Roberto Monzón, los poetas, los nombres que nos nombran.

Creo en mis amigos escritores y artistas que traen consigo un futuro más humano. Creo en los intelectuales que no llegaron a ver el presente porque el pasado —que quiso silenciarlos por la violencia— no pudo contra su espíritu.

Creo en Lisandro Guarcax y en el grupo Sotzil Jay. Creo en todos aquellos que buscan sacarnos de esta noche eterna y nos traen de nuevo la luz. 

Creo en el Pop Vuh, en El mundo como flor y como invento y en todos los verbos de este lado del planeta. Creo en el valor de dar el primer paso y de dar la primera palabra al frente. Creo en quienes nos conceden una esperanza común, algo de aire fresco en medio de tanta soledad histórica y de tanto fracaso.

No hay comentarios: