Por Ana Elisa Samayoa
El día viernes 10 de febrero del presente año, el Tribunal Primero B de
Mayor Riesgo condenó a 7 miembros de la banda de secuestradores
conocida como “Los Pujujiles”.
Dicha banda recibe su nombre debido a que sus integrantes son
originarios de una pequeña aldea ubicada en el departamento de Sololá,
Guatemala, denominada Pujijil.
En total durante el juicio llevado a cabo en su contra se conoció de 10
casos distintos de secuestro, con un total de 34 víctimas de dicho
delito, presumiéndose que este número es aún mayor puesto que existe una
gran cantidad de víctimas que nunca han presentado la denuncia
correspondiente; y 6 víctimas mortales, (a quienes se les quitaba la
vida al no poder pagar el rescate).
Dentro de dichas víctimas mortales se encuentra Leonardo Lisandro Guarcax González, cuya familia no pudo hacer efectivo el pago del rescate requerido por los Pujujiles, quien además de ser maestro, era un gran líder, artista, promotor e investigador de la cultura Kaqchiquel, dedicado a reinvindicar la memoria de este pueblo maya, por lo que su muerte fue percibido como un duro golpe a la culutra no sólo kaqchiquel sino maya en general.
Lisandro Guarcax fue secuestrado el día 25 de agosto del año 2010,
después de abandonar la Escuela Oficial de la Comunidad del Chuacruz, de
la que era director; habiendo sido encontrado su cadáver al día
siguiente presentando señales de evidente tortura.
El proceso penal llevado en contra de Santiago Cuc Pecher, Bartolo Cuc Pecher, Víctor Cuc Quejú, Eusebio Tuy Taniel y Manuel Cuc Sotoy, (miembros de la banda los Pujujiles), inició el 23 de enero del año en curso y finalizó el pasado 10 de febrero tras largas jornadas en las que se escuchó a más de 70 testigos que presentaron a través de sus testimonios pruebas irrefutables de la participación de los acusados en los hechos delictivos que se les sindicaban.
Es debido a ello que los mismos fueron condenados a sentencias que
oscilan entre los 100 y los 376 años de prisión por los delitos de
plagio o secuestro en forma continuada y asesinato.
La condena a los miembros de los Pujujiles reviste de especial importancia para el equipo del Bufete de Derechos Humanos y en especial para los abogados Francisco Vivar y Cristina Alonzo que representaron durante el proceso a Anastasio Guarcax, padre de Lisandro; y quienes junto al apoyo de Abogados sin Fronteras Canadá, a través de sentencias como esta combaten no solamente la impunidad en los casos de graves violaciones a Derechos Humanos ocurridas durante el Conflicto Armado Interno guatemalteco, si no de igual manera consolidan el estado de Derecho y combaten la impunidad de los casos del presente continuando con la noble labor de la defensa y protección de los Derechos Humanos en Guatemala.
Miembros del público en la sala: 10/02/2012 (Crédito fotos: Greg Krupa) |
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